Cuando Irán admitió que había derribado un dron de Estados Unidos este jueves, el presidente Donald Trump reaccionó primero en Twitter asegurando que el país había cometido “un gran error”. Pero luego, durante un encuentro con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, remató su postura al dejar en el aire la posibilidad de un bombardeo.
“Ya sabrán”, respondió desde la Casa Blanca a periodistas que le consultaban si Estados Unidos irá a una guerra con Irán. “Obviamente no vamos a hablar mucho de eso. Ellos cometieron un grave error”, insistió. Luego dijo que sus asesores no lo presionaban para entrar en un conflicto bélico, pero no detalló las medidas que podrían tomar para responder a lo ocurrido.