El mes pasado, mientras muchas personas sintonizaban el último episodio de Juego de tronos, Japón disfrutaba con su propio mundo televisivo de fantasía. En él, una mujer se atreve a salir del trabajo a las seis de la tarde en punto.
La determinación de Yui Higashiyama, una gestora de proyectos de treinta y tantos años que no quiere nada más que salir de la oficina y pasar por su bar favorito durante la hora feliz, sacude a la empresa ficticia de diseño web en la que trabaja.